Otra vez en medio de una multitud. Tan numerosa como la otra vez, pero esta vez son hombres y mujeres que están ante ocho horcas colocadas en Stirling Castle, y la multitud es refrenada por la milicia formada alrededor de la plaza. Un pastor, el doctor ____ ____, de Renfrew, está sentado y lee en silencio. Frente a él hay un hombre vestido de negro. Rob J. lo reconoce antes de que se oculte tras una máscara negra; se llama _____ no sé cuantos, es un estudiante de medicina necesitado que se ganará quince libras como verdugo. El doctor ____ dirigue la lectura del salmo 130: "Cuando estaba perdido te llamé, oh, Señor". A cada uno de los condenados se les entrega el acostumbrado vaso de vino y luego son conducidos a la plataforma, donde esperan ocho ataúdes. Seis prisioneros prefieren no hablar. Un hombre llamado ____ observa el mar de rostros y dice en voz apagada: "Muero como un mártir de la causa de la justicia." ____ ______ habla con claridad. Parece fatigado y mayor de ventitrés años. "Amigos mios, espero que nadie haya sido perjudicado. Cuando esto concluya, haced el favor de ir tranquilamente a vuestra casa y leed la Biblia." Todos se ponen la gorra. Dos de ellos se despiden mientras les ajustan el nudo corredizo. _____ no dice nada más. Tras una señal todo ha terminado, y cinco de ellos mueren sin resistirse. Otros tres dan algunas patadas. El Nuevo Testamento cae de las manos inertes de ____ sobre la multitud silenciosa. Después de bajarlos, el verdugo les corta la cabeza con un hacha, uno por uno, y levanta el terrrorifico objeto por el pelo, diciendo en cada ocasión, como preescribe la ley: "¡Ésta es la cabeza de un traidor!"
(...)
Su juró a sí mismo y a Esculapio, el padre de la curación, que nunca más causaría la muerte de un ser humano por una diferencia de convicciones, ni siquiera golpearía a otra persona aunque estuviera furioso, y por milésima vez se maravilló por lo terrible que había sido para ____ no sé cuantos ganarse quince libras.
Cita de "Chamán", por Noah Gordon, páginas 74 y 75
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2 comentarios:
Da terror pensar lo que los seres humanos han hecho a lo largo de los siglos por la religión y el dinero, y lo que siguen siendo capaces de hacer...
y lo peor d todo es q un estudiante de medicina, que ya ha hecho el juramento q consagra su vida a curar a los enfermos, tenga q ser verdugo para poder seguir con sus estudios de medicina...
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